¿Qué es?

Es el agrandamiento de la glándula tiroidea, este aumento de tamaño se produce cuando se forman varios tumores llamados nódulos. Estos nódulos producen demasiada hormona tiroidea, no obstante, destacamos que la mayoría de los nódulos tiroideos son benignos (no cancerosos).

Causas

No está clara la causa de la aparición de los nódulos, pero podemos destacar diversos factores que favorecen su aparición:

• Deficiencia de yodo en la dieta
• Factores genéticos
• Excesivo crecimiento del tejido tiroideo sin una causa específica
• Inflamación crónica de la tiroides (agrandamiento nodular)

Síntomas

Los síntomas más frecuentes son los siguientes:

• Bulto en la parte central del cuello
• El bulto acostumbra a ser elástico a la palpación y móvil con el movimiento deglutorio
• Molestias al tragar
• Dificultad para respirar, sobre todo al estar tumbado
• Afonía

Tratamiento

En el caso de estar indicada la cirugía, se extirparía toda o parte de la glándula tiroidea (tiroidectomía total o parcial).

El tratamiento depende del tamaño del bocio, de los síntomas, y de la causa subyacente.

Para lleva a cabo la cirugía, contamos con varias técnicas, pasando por la más convencional, denominada cirugía abierta, o bien, llevando a cabo un procedimiento mínimamente invasivo mediante laparoscopio, endoscopio o robot.

Cirugía abierta

Se realiza una incisión en la parte anterior del cuello acorde al tamaño del propio tiroides.

Se crea el espacio suficiente para poder llegar a la glándula tiroidea y realizar su extracción con seguridad, respetando las glándulas paratiroides e identificando los nervios de la zona. En nuestro caso utilizamos una sonda especial que nos ayuda a la localización de dichos nervios para así identificarlos y no lesionarlos, evitando graves consecuencias de dichas lesiones.

En el caso de quitar toda la glándula también llamado tiroidectomía total la incisión es algo más grande que cuando realizamos una tiroidectomía parcial o hemitiroidectomia. La incisión en el mayor de los casos es alrededor de 5-6 cm y en el momento de su cierre utilizamos una sutura intradérmica lo que evita la retirada posterior de puntos además de ser mucho más estética y pasar desapercibida en pocos meses.

Cirugía endoscópica o laparoscópica

Esta técnica consiente en realizar tres pequeñas incisiones en la base del labio inferior, entre el propio labio y las encías para posteriormente crear un espacio de trabajo que nos permite llegar a la propia glándula tiroidea con la ayuda de CO2 que va disecando el espacio hasta identificar la glándula y las estructuras nobles de la zona que deben ser respetadas.

Este abordaje se puede realizar de forma laparoscópica o robótica con la plataforma Da Vinci.

Recuperación postquirúrgica

Habitualmente la cirugía de la glándula tiroides requiere de un ingreso hospitalario entre uno y dos días de media.

En algunos casos y por seguridad, en función de las características de cada paciente y de la propia intervención en sí, existe la posibilidad de dejar uno o dos drenajes que son retirados al día siguiente y tras una comprobación del estado del paciente mediante analítica, si los indicadores son correctos, se obtendría el alta con total seguridad.

¿Qué pasa si no se trata?

Si no se trata el bocio multinodular, este podría ir aumentando de tamaño llegando al punto de obstruir las vías respiratorias y la laringe. También generaría cambios en la producción de la hormona tiroidea causando complicaciones en múltiples sistemas del cuerpo.