¿Qué es?
El colon y el recto constituyen la parte final del aparato digestivo. Son órganos huecos, alargados, con forma de tubo. El colon comunica el intestino delgado con el recto que, a su vez, termina en el ano. Por lo que el cáncer colorrectal es el cáncer que puede encontrarse en el colon y/o en el recto.
Por lo general, casi todos los cánceres de colon empiezan manifestándose mediante pequeños grupos de células benignas (no cancerosas) llamados pólipos. El crecimiento incontrolado y desmesurado de dichas células acabarían generando un tumor cancerígeno.
Para prevenir la enfermedad o realizar un diagnóstico precoz es importante llevar a cabo un control y realizar las pruebas oportunas cuando se requiera.
La colonoscopia permite ver el interior del colon, detectar si hay pólipos y eliminarlos antes de que se conviertan en cáncer.
Causas
Las causas exactas del cáncer de colon o recto no se conocen en la mayoría de los casos, aunque se sabe que existen unos factores de riesgo que favorecen su aparición.
- Edad (más de 45 años)
- Alcoholismo
- Tabaquismo
- Obesidad
- Consumo excesivo de carnes rojas o procesadas
- Pólipos colorrectales
- Enfermedades intestinales inflamatorias (enfermedad de Crohn o colitis ulcerativa)
- Antecedentes familiares de cáncer de colon.
Síntomas
Los síntomas varían dependiendo del tipo y localización del tumor, no obstante, los signos más frecuentes son los siguientes:
- Sangre en las heces
- Pérdida de peso sin causa aparente
- Molestia abdominal persistente (calambres, gases o dolor)
- Cambio persistente en los hábitos intestinales (diarrea, estreñimiento o consistencia de las heces)
- Sensación de que el intestino no se vacía por completo.
- Debilidad o fatiga.
Tratamiento
Dependiendo del tipo, localización y dimensión del tumor se realizará una técnica u otra.
La cirugía generalmente es el tratamiento principal, no obstante, no siempre es necesaria una intervención quirúrgica a priori, en ocasiones, como en el cáncer de recto, es necesario hacer unas sesiones de radioterapia y/o quimioterapia previa a la cirugía, para que posteriormente esté indicada la cirugía.
O bien, en otros casos, debe administrarse quimioterapia tras la cirugía en función del resultado de la anatomía patológica.
En Quirúrgica Balear, atendemos a cada paciente de manera personal e individualizada, analizando cada caso junto con un comité formado por diferentes especialistas entre los que se encuentran oncólogos, radiologos, digestivos, anatomopatologos y médicos nucleares para indicar el mejor tratamiento para cada paciente.
Si se indicara un tratamiento quirúrgico ofrecemos dos abordajes mínimamente invasivos, mediante laparoscopia o robot Da Vinci.
Dependiendo de la localización del tumor en la cirugía del colon, existen diferentes opciones quirúrgicas. Por ejemplo, cuando el tumor se encuentra situado en el colon ascendente o también llamado colon derecho, la intervención recibe el nombre de hemicolectomia derecha, esta puede ser ampliada a colon transverso o no, lo que si lleva implícito este tipo de intervenciones es lo que se conoce como linfadenectomia, lo que significa extirpar junto con el colon todo el sistema linfático y vascular de su área anatómica.
Con el resto del colon sucede lo mismo en función de la localización del tumor pudiendo entonces relizar, hemicolectomia derecha, hemicolectomia derecha ampliada, hemicolectomia izquierda o descendente, sigmoidectomia, colectomia subtotal, etc…
En el caso del recto la situación es algo diferente puesto que dependiendo de en qué estadio o altura del tumor, se diagnostique, existen diferentes técnicas posibles.
El recto se divide en 3, existiendo el recto inferior que correspondería a los primeros 5 cm desde el ano, recto medio entre los 5 y los 10 cm desde el ano y el recto superior que corresponderían a los últimos 5 cm antes de llegar al sigma.
En cada situación se deben ofrecer diferentes técnicas.
Por ejemplo, cuando el tumor es muy pequeño y no invade capas profundas existe la posibilidad de realizar una resección del mismo a través del propio ano utilizando unas plataformas e instrumental específico para ello evitando así la entrada a través del abdomen y ofreciendo todas las ventajas de una intervención tan poco invasiva.
Por el contrario, cuando el tumor es de mayor tamaño, invade capas más profundas o se acompaña de la infiltración de los ganglios circundantes el tratamiento inicial es con radioterapia y quimiterapia para ver la respuesta del mismo y poder ofrecer una intervención quriurgica en un segundo tiempo.
En quirúrgica Balear disponemos de la última tecnología para poder llevar cabo estas intervenciones de manera mínimamente invasiva.
Contamos con las mejores torres de laparoscopia acompañado de visión 3D y filtros especiales que nos permiten identificar estructuras nobles o la llegada correcta de la sangre a los órganos para añadir seguridad al procedimiento. Disponemos también de la plataforma robótica llamada Da vinci para poder realizar todos estos procedimientos de forma robótica lo que una vez más aporta seguridad a la cirugía.
La intervención sobre el recto recibe el nombre de resección anterior de recto y esta puede ser alta, baja o ultrabaja dependiendo una vez más de la localización del tumor.
Recuperación postquirúrgica
La recuperación de la cirugía colorrectal depende de varios factores. El primero y más importante es de la situación basal del propio paciente, teniendo en cuenta sus antecedentes. Otros factores dependen de la propia intervención y por último de la manera de operar cada caso, es decir, del abordaje en sí.
La cirugía mínimamente invasiva llevada a cabo por laparoscopia o robótica presenta múltiples ventajas directas en cuanto a la recuperación. Al existir poca agresión sobre la pared abdominal se presenta menos dolor postoperatorio, menor riesgo de sangrado e infección de herida lo que permite al paciente una recuperación más rápida.
En Quirurgica Balear llevamos a cabo un programa de recuperación individualizado a cada paciente fomentando siempre y cuando sea posible, una recuperación precoz que permite al paciente ingerir líquidos y alimentos en las primeras 24h, retirada de sonda vesical y deambulación agilizando así el proceso de recuperación.
¿Qué pasa si no se trata?
Si no se trata el cáncer colorrectal, esto haría que el cuerpo no funcione correctamente. Las células cancerosas podrían propagarse a otras partes del cuerpo generando metástasis y afectando de forma directa y contundente a la supervivencia.