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Hernia inguinal

Una hernia inguinal se da cuando una porción de tejido, como una parte del intestino, empuja hacia afuera en la zona de las ingles. Puede darse en un lado o en ambos.

Causas

Generalmente las hernias inguinales no aparecen por una causa específica, sin embargo, en ocasiones pueden ocurrir como resultado de los siguientes factores:

  • Realizar esfuerzo en el abdomen
  • Actividades intensas
  • Esfuerzo al defecar u orinar
  • Embarazo
  • Tos o estornudos crónicos
  • Un punto débil preexistente en la pared abdominal

Síntomas de una hernia inguinal

  • Bulto sobre uno o ambos lados del pubis
  • Una sensación de ardor o de dolor en el área del bulto
  • Dolor o incomodidad en la ingle, especialmente al hacer algún esfuerzo
  • Una sensación de pesadez o arrastre en la ingle.
  • Debilidad o presión en la ingle
  • En el caso de los hombres, de vez en cuando, dolor e hinchazón alrededor de los testículos cuando la parte sobresaliente del intestino desciende e ingresa al escroto.

Síntomas de una hernia estrangulada

  • Náuseas, vómitos o ambos
  • Fiebre
  • Dolor repentino que se intensifica rápidamente
  • Un bulto de la hernia que se pone rojo, violeta o de color oscuro
  • Incapacidad para evacuar el intestino o eliminar gases

¿En qué consiste el tratamiento?

El único tratamiento definitivo para las hernias es quirúrgico. Debe ser operada para extirparla y evitar problemas mayores, puesto que, si no se opera una hernia, ésta puede generar graves complicaciones, convirtiéndose en una cirugía de urgencia, con las consecuencias que ello conlleva.

Si se programa la cirugía, se llevaría a cabo mediante un abordaje mínimamente invasivo, por laparoscopia o robot para reparar la hernia.

Técnicamente consiste en realiza tres pequeños cortes, dependiendo de la técnica, éstos pueden ser entre el ombligo y el pubis o por encima del ombligo y uno a cada lado.

Con el abordaje laparoscópico o robótico conseguimos reducir la hernia e interponer una malla especial entre la hoja que recubre el abdomen por dentro, conocido como peritoneo, y el orificio de la propia hernia, evitando así futuras complicaciones y/reapariciones.

Recuperación postquirúrgica

El proceso de recuperación tras ser intervenido de una hernia inguinal unilateral o bilateral es sencillo, los pacientes pueden ser dados de alta el mismo día o permanecer una noche en el hospital.

Se recomienda no hacer grandes esfuerzos físicos ni coger peso del suelo las primeras dos semanas, haciendo vida normal a partir de entonces.

¿Qué pasa si no se trata una hernia?

Si no ha sido posible reducir la hernia, sus contenidos pueden quedar atrapados (incarcerados) en la pared abdominal. Una hernia incarcerada o estrangulada, interrumpe el flujo sanguíneo hacia el tejido que está atrapado. Una hernia estrangulada puede ser de carácter muy grave si no se trata llegando a perforarse y generar una peritonitis.

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