¿Qué es?

Los nódulos tiroideos son bultos sólidos o llenos de líquido que se forman dentro de la tiroides, debido al crecimiento anormal y desmesurado de las células.

Aunque los nódulos tiroideos generalmente no son graves y no suelen ser cancerosos, algunos pueden serlo. Por ello, es importante evaluarlos.

Causas

No existe una causa específica que justifique la aparición y crecimiento de los nódulos, no obstante, destacamos que son más frecuentes en las zonas con falta de yodo en la alimentación, o bien por componentes genéticos o hereditarios.

Síntomas

Generalmente no suele presentar síntomas, y suele ser diagnosticado cuando el paciente acude a consulta por notarse un bulto o hinchazón en la zona del cuello. Sin embargo, a medida que va creciendo del nódulo, pueden aparecer síntomas como:

• Dolor en el cuello, oído o mandíbula
• Sensación de presión en el cuello
• Dificultad respiratoria cuando el paciente está tumbado
• Dificultad para tragar

Tratamiento

El tratamiento irá en función de la tipología y tamaño del nódulo, pero generalmente deberá extirparse una parte del tiroides, (tiroidectomía parcial) o bien extirparse la glándula tiroidea por completo, llamado tiroidectomía total.

La cirugía consiste en realizar una pequeña incisión en la parte anterior del cuello para poder llegar a la propia glándula tiroidea, una vez localizada se utilizan diferentes aparatos que aportan seguridad durante toda la intervención, para evitar lesiones en diferentes estructuras importantes como son los nervios y las glándulas paratiroideas. Para ello contamos con la tecnología de vanguardia que nos permite realizar la intervención de manera mínimamente invasiva y segura.

Una vez extirpada la glándula tiroidea de manera total o parcial se procede al cierre de la herida de manera que el paciente no llevara ningún tipo de punto permitiendo una mejor cicatrización y recuperación.

Recuperación postquirúrgica

Por lo general, la recuperación y estancia en el hospital suele ser entre uno o dos días como máximo. Dependiendo del caso es necesario dejar un pequeño drenaje que se retira al día siguiente de la intervención y si la analítica de control que solicitamos por rutina al día siguiente es correcta el paciente puede ser dado de alta.

¿Qué pasa si no se trata?

Si no se trata el bocio y o quiste nodular éste puede ir aumentando de tamaño provocando molestias al paciente, y acabando posteriormente en cirugía, además, existe la posibilidad de que algunos de estos quistes o nódulos que eran benignos malignicen convirtiéndose así en un cáncer.